Todas nos preocupa el calor excesivo en verano y que nuestros peques no acaben empapados de sudor y pasándolo mal. Esto depende en parte de cada uno, pero si que podemos hacer algunas cosas para pasar las olas de calor un poco mejor. Lo primero son las recomendaciones típicas que te dan todos los años: hidrátate, evita salir en las horas centrales del día, intenta que las salidas sean siempre a sitios con árboles o naturaleza. Y yo añado, busca prendas confeccionadas con tejidos naturales.
En la búsqueda de este tipo de prendas cómodas y frescas para los peques durante los calurosos días de verano, hay tres tejidos que puedes elegir por encima de otros: el algodón, la muselina (también llamada bambula o doble gasa) y el punto. Estos tejidos naturales ofrecen una serie de características que los convierten en opciones ideales para la ropa de verano, a diferencia de los tejidos sintéticos.
El algodón es posiblemente el tejido más popular y ampliamente utilizado en prendas para peques. Es transpirable, suave al tacto y permite la circulación de aire, manteniendo a los peques frescos y cómodos en climas cálidos. Además, es hipoalergénico, lo que lo hace seguro para la piel sensible de los más peques de la casa. El algodón también es fácil de lavar y resistente, lo que lo convierte en una opción duradera para las prendas de los más activos.
La muselina es un tejido perfecto para la ropa de verano. Este tejido ligero y suelto es extremadamente transpirable y permite una gran circulación de aire. La muselina también es conocida por su capacidad de absorción, por lo que es excelente para mantener la piel de los peques seca y fresca. Además, es extremadamente suave, lo que la hace perfecta para la piel delicada de los pequeños. La muselina también es fácil de lavar y se vuelve aún más suave con cada lavado.
Por último, el punto es un tejido versátil y apto para todas las estaciones. Aunque no es tan transpirable como el algodón o la muselina, es liviano y cómodo de llevar en climas cálidos. Además, el punto tiene un cierto estiramiento, lo que le da a las prendas una mayor flexibilidad y ajuste. El punto también es duradero y de fácil cuidado, lo que lo convierte en una excelente opción para prendas de uso diario.
A diferencia de estos tejidos naturales, los tejidos sintéticos como el poliéster o la nylon no son la mejor idea para la ropa de verano para los peques (o de los adultos). Estos tejidos no son transpirables y atrapan el calor y la humedad cerca de la piel, lo que puede hacer que los peques se sientan incómodos y suden excesivamente. Además, los tejidos sintéticos no suelen ser hipoalergénicos y pueden causar irritación en la piel sensible.
